LA NUEVA CULTURA DEL APRENDIZAJE

Por: QFB. JUDITH AYALA GARCÍA

La nueva cultura del aprendizaje, nos guía y nos plantea nuevas estrategias que tienen como fin el proporcionarnos elementos que nos permitan cubrir las necesidades que tiene la sociedad actual acerca de la adquisición de nuevos saberes, conocimientos y destrezas, de modo que se logre una integración del conocimiento más allá de una simple reproducción del mismo.

Entendiendo el aprendizaje como un mecanismo altamente adaptativo, propio de los animales superiores, en el hombre le confiere la función de interiorizar o de incorporar cultura permitiendo que éste llegue a desplegar capacidades de aprendizaje mayormente desarrolladas y flexibles. Como lo menciona Vygotsky (1978), "las funciones psicológicas superiores se generan en la cultura". Son el aprendizaje y el lenguaje, además de otras virtudes, las que facilitan un acervo humano que permite la culturización y la identificación de los individuos con la sociedad.

La forma en cómo adquirimos aprendizaje por medio de la cultura no es exclusivamente debido a la expresión de un diseño genético, sino también a un diseño cultural, que finalmente da lugar a una cultura del aprendizaje. La relación entre el aprendiz y los materiales de aprendizaje está mediada por ciertas funciones o procesos de aprendizaje. Las múltiples variantes que influyen en la adquisición de aprendizaje en la actualidad, evidencian un aparente "colapso" del mismo, ya que lo que se pretende aprender está evolucionando constantemente y no así, la forma en cómo se enseñan y se aprenden estos conocimientos nuevos.

El transcurso de la historia del aprendizaje, evidencia comó es que se pasa de la transmisión de datos a través de tablillas de cera en la antigua Sumeria donde los estudiantes adquirían el aprendizaje a través de la memorización o repetición, hasta la incorporación de la escritura como parte del aprendizaje formal. En las antiguas civilizaciones griega y romana se desarrollaron técnicas memorísticas que pretendían optimizar la captación del aprendizaje, se dan las primeras "comunidades del aprendizaje" y se hace a partir de éste tiempo ya una distinción entre el proceso de generación de conocimiento y la transmisión neta de conocimiento del maestro al aprendiz.

Durante la Edad Media, el ejercicio de la memorización y el uso de reglas mnemotécnicas pasa a ser una virtud que debía cultivarse. Con la invención de la imprenta, se libera a la memoria de ser el único medio de conservar todos conocimientos y a partir de este momento, la escritura impresa facilita la divulgación y la generación del conocimiento que conlleva a lo que se denomina descentralización del conocimiento, que afecta directamente a los modos en cómo se hace y se genera el conocimiento. Con el Renacimiento se impulsa de manera copiosa la ciencia que va dejando nuevos y múltiples conocimientos.

El aprendizaje tradicional sufre un deterioro al enfrentarse al desajuste entre lo que la sociedad pretende que aprendan y los procesos que pone en marcha para lograrlo. Actualmente, la nueva cultura el aprendizaje, que la define Pozos como; es una educación generalizada y una formación permanente y masiva producto de una saturación de información originada por los nuevos sistemas de producción, comunicación y conservación de la información y por un conocimiento descentralizado y diversificado.

La necesidad de una formación permanente, se hace evidente al comparar el tiempo de formación que tenía un individuo de otras épocas los cuales eran relativamente cortos a los que en nuestro tiempo se requieren para cubrir las expectativas de la sociedad incesantemente cambiante a partir del ámbito laboral hasta alcanzar prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana. Nunca como hoy ha habido tanta gente aprendiendo cosas distintas a la vez, también tantas personas enseñando a otras; estamos en la sociedad del aprendizaje. Lo valorado de una sociedad y lo que le da mayores expectativas de desarrollo es la capacidad de aprendizaje de sus miembros, sus recursos humanos. La cultura del aprendizaje requiere una serie de estrategias que permitan una concepción múltiple, compleja e integradora. Le necesidad de aprender a aprender es un rasgo distintivo de nuestra cultura del aprendizaje, lo anterior ligado a el desarrollo de nuevas tecnologías en conservación y difusión de la información. Los soportes de la información están abriendo paso a una nueva cultura del aprendizaje.

Nos encontramos en una sociedad de la información, en la que gracias a la abundante corriente de información proveniente de distintos medios nos permitimos no sólo predecir sino también controlar los acontecimientos de nuestro entorno. Predicción y control, las dos funciones fundamentales del aprendizaje. Los seres humanos nos valemos de la información para reducir nuestra incertidumbre, que actualmente es mayor dada la enorme cantidad información que tenemos que asimilar. Las nuevas generaciones incorporan esta nueva cultura del aprendizaje con mayor naturalidad ya que prácticamente nacieron y crecieron con las modernas tecnologías de la información. A diferencia de la cultura impresa caracterizada por brindar una información organizada, en la sociedad de la información es el consumidor quien debe organizar y dar signa ello es imprescindible tener la estrategias para lograr buscar, seleccionar y reelaborar la información y lograr un aprendizaje integral evitando caer en la fragmentación de la información íntimamente ligada a la descentralización del conocimiento.

De relevante importancia resulta el hecho de que la cultura del aprendizaje dirigida a reproducir saberes previamente establecidos debe dar paso a la cultura de la comprensión, del análisis crítico, de la reflexión sobre lo que hacemos y lo que creemos.

El constructivismo como perspectiva filosófica y psicológica estimula la nueva forma de pensar el aprendizaje. Se defiende la concepción constructivista como la forma más compleja de entender el aprendizaje y la instrucción de la mejor forma de promoverlo.