viernes, 12 de febrero de 2010

LA TRANSFERENCIA Y SU SITUACIÓN ACTUAL EN LA TELESECUNDARIA

Por: Imelda Rodríguez Peña.

Introducción

La modalidad de telesecundaria inicia el 5 de septiembre de 1966, en el D.F. Lugar donde se experimentó el proyecto durante dos años, para después extenderse por el territorio nacional. Desde entonces este subsistema de educación básica, ha tenido como reto brindar educación en las comunidades más alejadas y marginadas del país; así como abatir el rezago educativo que caracterizaba a esas zonas.

Actualmente la telesecundaria mexicana trabaja con el programa de estudios vigente desde el año 2006, conocido como Reforma a la Educación Secundaria (RES). Reforma que tiene como columna vertebral el desarrollo de competencias en el adolescente, competencias que le habrán de permitir desenvolverse acorde a su contexto social inmediato y posteriormente, ser parte activa de la sociedad nacional; sociedad que está en función de la globalización, y por ende, el sistema educativo mexicano le corresponde. La tendencia globalizadora imperante en el sistema político mexicano, posee el poder sobre la estructura educativa; estructura que busca la satisfacción de los requerimientos del mercado.

El contexto social y familiar en Telesecundaria

Las sociedades de la información y sociedades del conocimiento son modelos a seguir para el país, pues este tipo de sociedades son impulsoras de grandes avances sociales, políticos, económicos, culturales y científicos en las grandes potencias que representan. Es por ello que la estructura educativa mexicana, ha tratado de ajustar sobre la marcha su funcionamiento, con el único fin de competir con las grandes potencias; sin embargo, ha faltado una reestructuración total y no parcial dentro de la enorme torre burocrática que representa la SEP. Dentro de ese cambio profundo, se busca la durabilidad y eficiencia de la educación que día con día, se imparte a millones de estudiantes, quienes han sido las víctimas de tanta burocracia y corrupción. Pero tan esperado cambio no puede sobrevenir con ajustes parciales, que únicamente han engrosado el lastre del sistema educativo mexicano; la reestructuración debe hacer participe a la planta docente, pues en el profesor reside la oportunidad de sembrar la semilla del cambio y superación en cada uno de esos estudiantes, que muchas veces, acuden a la escuela de manera mecánica, esto ocurre cuando no se logra despertar en ellos el amor por el estudio. Y como bien refiere Pozo en su libro aprendices y maestros: "Aprender es una propiedad adaptativa, inherente a los organismos, no a los sistemas mecánicos"

Analizando ahora el contexto familiar del estudiante de telesecundaria, pueden surgir diferentes causales del carente interés por aprender. Las más relevantes son: la difícil situación económica que sobrellevan diariamente las familias en las comunidades, pues en su mayoría son comunidades marginadas; las repercusiones sociales de los altísimos niveles de inseguridad, son escenarios de violencia que para los jóvenes de la telesecundaria son el común denominador durante su crecimiento. Es importante mencionar que tristemente algunos jóvenes estudiantes, aspiran a tener un trabajo fácil dentro de esas organizaciones delictivas, aunado a estos factores, también se presenta el bajo rendimiento escolar cuando la familia no motiva al estudiante; es decir, se desinteresa totalmente por la educación de sus jóvenes y no todo ocurre fuera de la escuela, ¿Cuántas veces un alumno es marcado psicológicamente por los comentarios y actitudes de sus compañeros? y ¿Qué hace el docente para atender estos casos?, ¿Está preparado?

El sistema de Aprendizaje y su clasificación

Es necesario y de vital importancia la capacitación y vocación docente para afrontar los casos especiales de atención, aprovechando la psicopedagogía, que comúnmente surgen dentro del aula, casos para los cuales el docente no está preparado y, a los que bien podría denominárseles retos profesionales. Ahora bien, la labor docente en gran número de escuelas, actualmente, se limita a un intento de práctica de lo que Pozo llama El sistema de aprendizaje, pues desconocen su estructura y metodología para la obtención de resultados deseados. El docente debe superarse profesionalmente, y allegarse de las herramientas y/o estrategias psicopedagógicas, que le abran el camino para lograr un cambio racional constructivista en el estudiante.

Según Pozo, el sistema de aprendizaje se compone de tres factores: el primero hace referencia a lo que la curricula de la RES, pretende sea asimilado por el estudiante; es decir, lo que queremos que ese joven aprenda. En segunda instancia, se encuentran los procesos de aprendizaje, que expresado en otros términos, es la forma en que el docente logrará en el alumno esa asimilación de la información. ¿Cómo hacer para que el alumno comprenda el tema de la clase? Es aquí donde se requiere el dominio sobre la teoría y la aplicación pedagógica en el aula. Por último las condiciones de aprendizaje, no son más que la practica de un tema o información proporcionada, y estos resultados estarán en función de lo que el joven debe aprender. "No solo cambia lo que se aprende, sino también la forma en que se aprende" (Pozo, Aprendices y maestros).

Lo anteriormente expuesto se vive en cada clase, sin considerar si es una materia teórica, con enfoque en ciencias, de alguna lengua extranjera o deportiva, en todas existe el binomio enseñanza-aprendizaje.

El aprendizaje puede ser implícito o explícito, atendiendo de manera inconsciente al primero y con la intervención de algún maestro en el segundo caso. Existen otras taxonomías de aprendizaje, mismas que proporcionan las pautas a seguir en cada estudiante, de acuerdo a sus capacidades cognitivas y el entorno en el que ellos aprenden.

Otra clasificación taxonómica refiere al aprendizaje de sucesos y de conductas; los sucesos que ocurren en torno a la naturaleza humana y causan diferentes reacciones emotivas en la mente. Las conductas o comportamiento ante un suceso específico, por lo tanto, en este tipo de aprendizaje ocurre básicamente una asociación entre lo que sucede en la periferia y las reacciones que producirá el individuo ante ellas, es un aprendizaje implícito, que el docente debe conocer para manipular en pro de los resultados esperados. Y dentro de este proceso de manipulación, el docente interviene de manera explícita para logra la modificación de conducta.

El aprendizaje social rige la adquisición de valores, normas y actitudes, que el individuo adquiere en los grupos sociales de los que forma parte. Este proceso de aprendizaje continuo y relativo a la experiencia de vida, se manifiesta en todo proceso diferente de aprendizaje, pues constituye la esencia del ser humano.

El aprendizaje verbal y conceptual, tiene lugar en la educación formal, con la cual se pretende que el individuo sea capaz de dar forma y significado (conceptual) a la inmensa información que recibe durante el proceso educativo (verbal), es decir, el estudiante asimila dicha información y después de un análisis cognitivo es capaz de reconstruir sus saberes previos. Esta sería la definición de aprendizaje; cuando el individuo es capaz de reconstruir su estructura cognitiva y es capaz de aplicarla o transferirla en diversas situaciones.

Limitantes en el proceso de transferencia

Se ha mencionado ya la parte referente al aprendizaje, pero éste no siempre existe de manera unitaria, es parte de un binomio; y es la enseñanza la contraparte activa dentro del sistema de aprendizaje. Se sabe que existe aprendizaje sin enseñanza (empíricamente en oficios o sucesos cotidianos en el entorno) y, contrariamente, existe enseñanza sin aprendizaje. Estas circunstancias se viven diariamente en las aulas de la telesecundaria, pues cuántas veces el docente trata de enseñar algo nuevo a sus estudiantes y éstos no logran asimilar lo que el profesor les expone; sin duda, es un problema que aqueja a la telesecundaria, ya que sus docentes, en su mayoría, no son maestros de carrera, sino profesionistas, que por su preparación, no tienen los conocimientos pedagógicos para lograr transferir el conocimiento; incluso y de manera entristecedora, carecen de vocación docente y por ello no pueden comprometerse con la sociedad a la que sirven.

Existen diversas limitantes para que la transferencia se declare dentro de la telesecundaria, entre ellos: la programación y planeación de contenidos, propuesta por la SEP y guiada por la red EDUSAT semanalmente, muchas veces es ignorada por los docentes. Esto tiene repercusiones y conflictos para el estudiante, si consideramos que el sistema telesecundaria tiene como apoyo la televisión satelital, y que los libros de texto exigen en sus contenidos sean vistos puntualmente. Cuando esto no sucede, el alumno se pierde dentro de la sesión o secuencia respectiva, pues no tiene la información considerada punto de partida o guía para un tema en específico.

Omitir el componente televisivo frena el proceso de transferencia, pues el alumno lleva a cabo las tareas planteadas vaga e imaginativamente; situación que demerita la calidad y resultados deseados en el aprendizaje escolar. Es responsabilidad del profesor incluir en su planeación semanal el uso de la televisión, ya que los programas contribuyen notablemente en la asimilación de temas. si el alumno no comprende un tema será imposible que lo analice y que exista un cambio de estado en su conocimiento.

Los conflictos político-sindicales del magisterio también son causales de los problemas en la transferencia educativa. Existen profesores que por sus ideales sindicales se niegan a trabajar con la RES y continúan bajo la planeación del Plan 93 para educación básica. Esto afecta de sobremanera a los alumnos, pues trabajan con los libros reciclados de dicho plan o, caso contrario, se ven forzados a cubrir un gasto en fotocopias, cuando la SEP otorga libros de texto gratuitos.

El tener un libro reciclado no permite al alumno esforzarse por razonar una respuesta. No se logra un conflicto cognoscitivo. Aunado a ello, la programación televisiva ya no considera el plan 93, sus programas están enfocados a la RES, esto impide trabajar con la televisión. A este aspecto, se agrega la situación que se vive en algunas escuelas, pues lamentablemente y en perjuicio de los estudiantes, el alumno cursa un ciclo escolar con determinado plan de estudios, y al siguiente ciclo (incluso dentro de la misma escuela) éste cambia. La resultante es una confusión que el alumno enfrenta; no puede existir aprendizaje cuando no hay una coherencia y seguimiento dentro del proceso educativo. Es entonces necesario que la SEP –mediante sus funcionarios inmediatamente responsables- vigile que exista uniformidad en la forma de trabajo. La puesta en marcha de estas acciones reorientara el rumbo en los resultados del proceso de aprendizaje.

La práctica contribuye en el proceso de enseñanza – aprendizaje, generando una reafirmación y dominio del conocimiento. Aquí se presenta una limitante dentro de la telesecundaria, ya que no se cumple con esta característica para el buen aprendizaje, pues la práctica docente se limita a los insuficientes ejercicios prácticos de los planes y programas de estudio.

La comunicación que el docente establece con el alumno constituye un factor decisivo dentro de este proceso. No basta tener las piezas de un rompecabezas separadas, se debe buscar la forma de unirlas y así, observar y palpar esa imagen. En éste entendido, para que el alumno una las piezas educativas, debe comunicarse con su profesor, para que lo guíe directa e indirectamente a través de los vínculos que se establezcan entre ellos.

Aquí está el reto, lograr que la transferencia se manifieste dentro de este sistema. Existen los apoyos a través de programas de capacitación docente, y de fortalecimiento en infraestructura, ello con el objeto de incrementar la calidad educativa, solo es cuestión de buscar esos apoyos y mejorar la labor educativa.

Para ello el docente debe propiciar la motivación estudiantil, aunque es importante, que el propio docente este motivado. El compromiso docente incluye la preparación educativa de acuerdo al nivel que se atiende. No se puede intentar reparar un motor, si se desconocen las cuestiones mínimas de mecánica automotriz. Cuando se den estas condiciones en la telesecundaria, será un cambio total y duradero en los resultados del nivel.

La teoría del vínculo en la práctica docente

¿Qué pasa cuando se tienen a un docente motivado y dispuesto a hacer lo propio con sus estudiantes? ¿Qué sigue? Recordemos que dentro del proceso educativo existen dos actores principales, el docente y el estudiante. Para lograr que éstos se entiendan; es decir, que la comunicación educativa fluya y de resultados, es necesario que se establezca un vínculo entre ellos. Es aquí donde la teoría del vínculo debe ser conocida y aplicada por el docente.

La teoría del vínculo, de acuerdo con Enrique Pichón Rivière, estudia el tipo de relación o comunicación que se establece entre el estudiante y sus compañeros, o con el docente. Su estudio es de suma importancia, ya que si se conoce el comportamiento, entonces, esto posibilita reducir la brecha que los separa y que impide el logro de la transferencia.

El vínculo para Pichón, es la base de estudio para la psicología social; y que de igual manera se aplica a la educación bajo el nombre de psicología cognitiva del aprendizaje. Es entonces cuando se debe iniciar el análisis del vínculo que une a los estudiantes y docentes; esto permitirá conocer las causas de sus actitudes e identificar los errores en el proceso de la comunicación. Cualquier error en la comunicación entorpece el proceso de enseñas-aprendizaje. Y mediante la enseñanza se busca que el estudiante reestructure su conocimiento, produzca constantemente uno nuevo y sea una modificación y actividad permanente. Una vez logrado este cambio, se modifica el vínculo de ese individuo con otros, y esto propicia otros que transforman la historia, tal y como se expresa en la teoría del vínculo. El adolescente experimenta cambios que la propia cultura-que en este caso es un tercer elemento en la teoría del vínculo- plasma en él. Por ende, esto afecta los vínculos que el individuo tenga.

Para un estudiante de secundaria su entorno cultural dicta en muchas ocasiones su futuro educativo, pues carece de los medios para continuar sus estudios e incluso para valorar la educación que recibe. No obstante, el docente también puede modificar ese vínculo, generando mediante técnicas pedagógicas que el estudiante critique su entorno y se conflictue buscando y proponiendo cambios en éste. El conflicto cognitivo construye conocimiento.

Los docentes de telesecundaria establecen distintos vínculos con sus profesores, y difieren de los otros subsistemas educativos, ya que por el número de alumnos que atienden, se estrechan las relaciones entre docente-alumno y docente-comunidad. Esta es una oportunidad de la que se debe sacar provecho, pues el alumno es la materia prima del gran escultor que puede ser el docente.

Ahora bien la teoría del vínculo, juega con la psicología del estudiante y de antemano se sabe la complejidad y poder de la mente en cada individuo. A esto se le conoce como el Esquema Conceptual referente Operativo (ECRO) y modificar este esquema implica hacer que el estudiante sea consciente de sus actos. Tal grado de consciencia se reflejará en un cambio de conducta, en este caso, dentro del aula. Y como existe un cambio de conducta interno, de acuerdo con la espiral dialéctica de la teoría del vínculo, este cambio interno más adelante será aplicado en el exterior.

Lograr el manejo de la teoría del vínculo en el aula, incrementará el rendimiento escolar, pues entonces ya se estará hablando de que existe transferencia, y que el binomio enseñanza-aprendizaje cumple sus objetivos.

Conclusión

Enseñar es un arte que requiere de mucha paciencia y pasión, pues se afrontan grandes retos que obligan al docente a prepararse constantemente. Esto pone de manifiesto que el binomio enseñanza-aprendizaje es una actividad permanente durante la vida del individuo, independientemente de sus múltiples roles que en ella desempeña.

La práctica docente requiere un cierto nivel de dominio en ámbitos de la psicología educativa y de la pedagogía, ya que los diversos sistemas de aprendizaje así lo requieren. Estos sistemas colaboran en el proceso de transferencia, pues dada la complejidad del individuo, no todos aprenden de la misma manera. Es entonces necesario conocer el tipo de estudiante que se tiene, así como las herramientas y estrategias que han de permitir a ese estudiante un aprendizaje significativo.

Para el sistema de telesecundaria, el factor clave en un proceso de cambio es el docente, que comprometiéndose con su labor, logrará que los problemas de transferencia que afronta, sean superados y que ese cambio sea duradero. Es fundamental que gracias a la transferencia lo alumnos de la telesecundaria sean capaces de asimilar, reconstruir y aplicar sin problemas lo aprendido en distintos contextos, que no se conviertan -como bien decía Freire en la Concepción Bancaria de la Educación- en un simple receptor y archivo de información, carentes de capacidad crítica.

La transferencia es el resultado ideal, esperado cuando un sistema de aprendizaje se cumple en cada uno de sus componentes; el sistema de telesecundaria así lo requiere, pues es necesario mejorar su calidad educativa y con ello contribuir en el desarrollo de las comunidades mexicanas. La enseñanza – aprendizaje figura el desarrollo y riqueza para una nación.

Bibliografía

POZO MUNICIO, Juan Ignacio. Aprendices y Maestros, España, Editorial Morata. 2006. Capítulos.1, 2,3, 4.

PICHÓN REVIÈRE, Enrique. Teoría del Vínculo 21ª edición. Buenos Aires, Argentina. Nueva Visión. 2000.



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