jueves, 4 de diciembre de 2008

SOCIEDAD, APRENDIZAJE Y CULTURA

POR: L.E. CLAUDIA IVETTE MUÑOZ PÉREZ

 

El interés del presente trabajo es explicar la función social de la educación, para ello iniciaré definiendo sociedad y educación. La sociedad en términos sociológicos es "la totalidad histórica concreta de las relaciones  interhumanas, grupos y estructuras sociales; contrapuesto a la unión como agrupación con un fin determinado racionalmente. El hombre como ser social, necesita de la sociedad para su realización"[1]. Por otro lado, educación es la "Designación para la estructura planificada de procesos de socialización"[2]. Según la sociología, la  educación es un  fenómeno que se produce  en las sociedades debido a la necesidad de desarrollar y transmitir sus características culturales, siendo ésta una de las principales funciones.

Por lo anterior, en el primer apartado sobre el hombre y el conocimiento, se explicará cuál fue la forma en el que el hombre adquirió los conocimientos básicos para superar su existencia hasta ser un individuo que reflexiona sobre su realidad.

En un segundo apartado, se expondrá cuáles han sido los resultados de la actividad humana para evolucionar, desarrollarse y trascender en la vida, es decir la producción cultural como elemento de sobrevivencia.

Una vez  definiendo que es sociedad y cultura, se analizará al aprendizaje como un proceso o forma en el cuál el hombre ha incorporado sus conocimientos a la cultura social, así como sus modalidades y desafíos actuales.

 Para que el significado de la vida social prevalezca, es necesario la transmisión de la cultura de una generación a otra, a esto le llamamos educación, y es en el cuarto apartado que señalaré las funciones de la educación como necesidad, realidad, aspiración y desarrollo de la sociedad.

La educación en la sociedad como quinto apartado, se analizará la influencia que ejerce la educación en la formación del individuo, ubicando a la socialización como proceso que prepara a los individuos para enfrentarse a la vida social, destacando que la educación es impartida como la sociedad quiere que sea.

 

I.                    EL HOMBRE Y EL CONOCIMIENTO

A lo largo de la historia, el hombre ha evolucionado y progresado gracias a la búsqueda incansable por encontrar la verdad, la cuál le ha permitido desarrollarse y dirigirse adecuadamente en su vida natural y social. Esa verdad ha generado en el individuo su modo de conocer.

No se sabe cuál fue el primer acto educativo que tuvo el hombre, pero lo que si sabemos es cómo el conocimiento a lo largo de la historia le ha permitido entender el medio que lo rodea, le ha concedido desarrollarse humanamente y una manera de comprenderlo es mediante el modo de conocer, entendiéndose cómo la información que extrae el sujeto por el contacto directo con las cosas. Es en el medio sociocultural donde se gesta y se desarrolla el conocimiento: entendiéndose como "la habilidad preponderantemente humana en la que se relaciona un sujeto que conoce con un objeto por conocer"[3].

Desde los primeros momentos de su existencia, el hombre se tuvo que agrupar o relacionar para afrontar el medio que le  brindaba los medios de subsistencia y por tanto desarrollarse, es así que siempre ha mantenido relaciones activas y complejas enfrentando los problemas y buscando las soluciones que el medio externo le presenta, por tanto el hombre tuvo que agruparse para hacerle frente a su medio.

Los elementos que intervienen en todo acto de conocimiento son: el sujeto, el objeto y el proceso cognitivo, donde el sujeto se pone en contacto con el objeto y adquiere información.

El proceso cognitivo inicial del individuo fue de manera mecanicista, donde el conocimiento se producía con el objeto, es decir del contacto directo, y fue así que el hombre se fue relacionando con la realidad.

A medida que el hombre se fue adaptando a su medio natural, se agrupó socialmente para satisfacer otro tipo de necesidades,  las de pertenencia, y fue así que desarrolló una nueva concepción de la vida, por ello comenzó a reflexionar sobre el porqué y el para qué de las cosas,  generando un nuevo proceso cognoscitivo basado en la actividad mental, como resultado los razonamientos.

Posteriormente, fue generando nuevas formas de entender la realidad, a través de la experiencia  y de sus sentidos, creando un sentido común sobre las cosas. Pero cuando el hombre no se conformó con suposiciones y se enfrentó a situaciones nuevas que le exigían nuevas respuestas, fue que desarrolló otro tipo de conocimiento: el científico, el cuál se distingue por ser objetivo, racional y sistemático. Es así que se  derivó la ciencia, como actividad del conocimiento que se centra en la razón que comprueba y verifica la idea que se tiene del objeto con el objeto mismo.  Etimológicamente, ciencia proviene del latín scientia que significa conocimiento.

 El conocimiento, no es un proceso aislado, sino que forma parte de la actividad humana, por lo que es un producto social, y a esto le llamamos cultura.

II.                  SOCIEDAD Y CULTURA

El hombre vive y se desarrolla en un mundo de cosas y personas, en él encontramos objetos sin vida, como las piedras,  los fenómenos atmosféricos como el sol o la lluvia y a los seres orgánicos como las plantas y los animales. Todas éstas cosas constituyen el mundo natural, además  encontramos otros objetos que son producto de la actividad del hombre que tienen una significación, a esto conocemos cómo cultura.

Por cultura, se entiende cómo "todas las costumbres, creencias, valores, conocimientos y artefactos que se aprenden y los símbolos que se comunican constantemente entre un conjunto de personas que comparten una forma de vida común"[4].

La cultura puede clasificarse en dos partes fundamentales: la material y la inmaterial. La primera está formada por todos aquellos objetos o artefactos que el hombre construyó con la finalidad de obtener alguna utilidad.  Por lo contrario, la cultura inmaterial consiste en la creatividad del hombre expresado como valores, creencias, normas, costumbres, símbolos, lengua, tradiciones. 

En su integración, el hombre descubrió, creó y desarrolló significados que incorporó  a la cultura, ya que, ninguna producción cultural nace y se desarrolla prescindiendo de su contexto permitiendo enriquecer los vínculos sociales. .

En el sistema de interrelaciones el hombre desarrolla su condición social, la que  durante su vida asimila la cultura creada por las generaciones pasadas, de tal manera que la sociedad aspira a perpetuarse, en el sentido de su desenvolvimiento pasado y de sus aspiraciones presentes, y lo consigue transmitiendo a los nuevos miembros, su herencia de conocimientos, de experiencias lógicas y universales a través de las cuáles el hombre ha ido construyendo su capacidad de conocer.

La sociedad debe garantizar, la trasmisión de la cultura a las nuevas generaciones  para que el significado histórico-social prevalezca generación tras generación. Ésta trasmisión es la Educación, que a su vez es la trasmisión de la cultura del grupo de una generación a otra, a ésta educación se le llama educación cultural.

De aquí que las funciones que debe cumplir la educación con respecto a la cultura son: facilitar la creación, conservación y reproducción  de la cultura y por otra parte posibilitar el desarrollo cultural del hombre. En el primer caso, se trata de una educación cultural objetiva; en el segundo de una formación cultural subjetiva. Por ello, la educación como función cultural ha sido definida por Spranger del siguiente modo: "Educación es aquella actividad cultural consciente que presta un auxilio, dirigido por valores, al desarrollo con el fin de transformar la cultura objetiva en capacidad cultural subjetiva"[5]

III.                SOCIEDAD, CULTURA Y APRENDIZAJE.

EL aprendizaje se asocia con el proceso cognitivo que el hombre ha desarrollado desde su origen mismo, siendo el aprendizaje una actividad humana.  Pero el  aprendizaje como actividad socialmente organizada es mucho más reciente. Gracias al aprendizaje el hombre ha incorporado la cultura, como lo ha señalado Vygotsky, todas  las funciones psicológicas superiores  se generan en la cultura, nuestro aprendizaje responde no sólo a un diseño genético, sino sobre todo a un diseño cultural, esto significa que cada sociedad genera sus propias formas de aprendizaje es decir, las formas o procesos de aprendizaje.

Con la escritura, comenzó  la memoria de la humanidad y pasó a constituir el objetivo fundamental del aprendizaje formal, para ello era necesaria la formación de escribas "casa de las tablillas", las primeras escuelas de las que hay registro escrito, en las cuáles se generaba un  proceso de aprendizaje memorístico o repetitivo.

Los cambios más notables en la cultura del aprendizaje se debieron a la invención de la imprenta, permitiéndole a la humanidad una mayor divulgación y generalización del conocimiento, sino también un más fácil acceso y conservación del mismo; pasando a ser la escritura la memoria de la humanidad.

Hoy en día, la nueva cultura del aprendizaje, se define por una educación generalizada y una formación permanente y masiva, por una saturación informativa producida por los nuevos sistemas de producción, comunicación y conservación de la información y por un conocimiento descentralizado y diversificado. Esto es, que en nuestra cultura del aprendizaje, la distancia entre lo que deberíamos aprender y lo que finalmente conseguimos aprender es cada vez mayor.[6]

Históricamente los cambios radicales en la cultura del aprendizaje están ligados estrechamente al desarrollo de nuevas tecnologías en la conservación y la difusión de la información, el hecho es que somos una sociedad de la información de la cual requerimos para sobrevivir. Pero el problema actual radica en encontrar la forma en que el aprendizaje deje de ser una actividad mecánica y nos encontramos con la tarea de aprender a aprender o de enseñar a prender.

IV.                SOCIEDAD Y EDUCACIÓN.

La educación, al ser de carácter social será el medio o instrumento que garantice la prolongación social es decir, no hay educación sin sociedad y sociedad sin educación, por lo que se convierte en una necesidad tanto individual como social, teniendo cómo función social garantizar la continuidad humana, es decir, necesitamos  de la educación para vivir.

Los pedagogos más importantes cómo Spranger dice: "La educación es una actividad humana que se ha realizado por sí misma desde los tiempos más primitivos aún sin una teoría manifiesta". Dewey afirma "Lo que la nutrición y la reproducción son para la vida fisiológica, es la educación para la vida social"[7]. La educación ha sido y es una realidad y necesidad social.

Kant, distingue a la humanidad de los animales por un rasgo peculiar y determinante, la educación. Señala que "el hombre es la única criatura que ha de ser educada"[8]. Caracteriza en general a la educación como el conjunto de cuidados que incluye sustento, manutención, disciplina, instrucción y educación.

Para Dilthey, "La educación es una función de la sociedad. La educación en tanto que adapta los jóvenes a las necesidades de la sociedad, es también una necesidad de la sociedad. Esta función tiene que ser ejercida desde dentro de ella para que la sociedad alcance su fin"[9]

En efecto, la educación es un elemento de sobrevivencia social, pero además, es una tendencia al desarrollo y perfeccionamiento entendida como la aspiración que todo individuo tiene por ampliar sus conocimientos y progresar dentro de las actividades que realiza en su medio social. Por tanto la educación es un proceso de empeño continuo.

Puede decirse que la Educación presenta dos características universales: la llamada vertical, la que se da desde el nacimiento hasta la muerte y la horizontal, la educación que alcanza todas las manifestaciones del hombre desde la orgánica hasta la espiritual.

Podemos decir hasta ahora, que la educación ha existido desde los comienzos de la sociedad humana y continuará mientras exista, hoy en día al hablar de educación estamos refiriéndonos a un modo sistemático por medio de la escuela y el educador, siendo  ésta intencional o directa. Por lo que, cuando el individuo en sus comienzos,  se formó y se desarrolló por sí mismo se le denomina autoeducación.

Hasta aquí podemos destacar la función social que ha cumplido la educación, como realidad, como necesidad, como aspiración y  como desarrollo de la sociedad.

V.                  LA EDUCACIÓN EN LA SOCIEDAD.

La educación tiene una función intencional, esto es  ejercer influencias en los individuos. Al ser el individuo un ser social  y al interactuar, señala René Hubert: "la educación es el conjunto de las acciones y de las influencias ejercidas voluntariamente por un ser humano sobre otro ser humano, en principio por un adulto sobre un joven y orientada hacia un fin que consiste en la formación en el ser joven de las disposiciones de toda especie correspondientes a los fines a que, llegando a la madurez, está destinado"[10].

Esas acciones e influencias que se ejercen entre un ser sobre otro ser, es lo que conocemos por socialización, la cuál se entiende cómo "el procedimiento mediante el cual un individuo biológico se transforma en individuo social a través de la herencia social que se transmite por los principales agentes de socialización: la familia, la escuela, amigos, organizaciones religiosas y medios de difusión entre otros como agentes del proceso de socialización"[11].

La educación social se realiza principalmente de dos modos: espontáneamente e intencionalmente, el primer modo supone la mera relación o contacto del individuo con los demás (socialización inicial o primaria) donde se lleva a cabo en la familia siendo ésta el primer grupo social donde los nuevos individuos (niños) aprenden los elementos básicos de la conducta y la disciplina así como adquiere su personalidad y el segundo (educadores)(socialización secundaria o continua), es aquí donde se prepara a los individuos para enfrentarse a la vida social, la cuál está en constante transformación, llevando a formar nuevas generaciones conforme a sus modos de vida, aquí los individuos construyen su identidad.

Ahora bien, el medio socializante lo constituye la educación, y es ésta la que hace al hombre miembro activo de la vida social, además el proceso de socialización es constante e interminable y se enfoca al logro del perfeccionamiento individual.  El perfeccionamiento significa el logro en cada persona de superar cada vez más metas cuyo objetivo es la plenitud espiritual. Con ello la educación tiene la finalidad de integrar una personalidad única al individuo que le permita desarrollar al pleno sus potencialidades.[12]

El hombre que la educación quiere realizar en nosotros señala Durkheim: "no es el hombre tal como lo hizo la naturaleza, sino tal como la sociedad quiere que sea"[13]. Esto implica que la educación es impartida necesariamente en esa sociedad  por ella y para ella.

Esto es que el hombre al interactuar  y vivir con los demás,  ejerce una influencia recíproca entre los miembros de la sociedad, es decir, no cabe educación sin influencia social siendo la educación un reflejo de la sociedad.

Así el  proceso educativo se desarrolla con la finalidad de ser un sistema que influya en los miembros  de la sociedad. Es un proceso que se desarrolla con la actividad docente que se fundamenta en la concepción teórica pedagógica generalizada e intencionalmente dirigida a preparar a los sujetos sociales para la vida.

 

VI.                CONCLUSIONES

 

Al referirnos a la  sociedad, resulta muy complejo su análisis, y más aún cuando tratamos de señalar cuál es la función social de la educación. Lo que si me quedó claro es que la educación es un factor fundamental en  toda sociedad, que le ha permitido al individuo perpetuarse y desarrollar nuevas formas de conocimiento.

 

Se identificó que el hombre se educa por una cuestión fundamental que es la necesidad  de sobrevivir, además para conocer la verdad y realidad, que le ha permitido desarrollarse en su medio natural y social.

 

 Por ello, la sociedad tiene como función educar para que siga teniendo significado la existencia del hombre, pero sobre todo que éste alcance sus fines o aspiraciones, como son el perfeccionamiento individual y por tanto el desarrollo humano.

 

Como se mencionó, la cultura es una de las manifestaciones que la sociedad debe transmitir generación tras generación para que el significado histórico-social prevalezca. De aquí que las funciones que debe cumplir la educación con respecto a la cultura son: facilitar la creación, conservación y reproducción  de la cultura y por otra parte posibilitar el desarrollo cultural del hombre.

 

Además de la conservación cultural, la educación presenta una función intencional, esto es que la sociedad influye en los individuos que van a ser educados, ya que la educación se realiza desde la familia como proceso inicial de la socialización, y es en ella donde se construye al individuo inculcándosele los elementos culturales, como los valores, la disciplina, las costumbres, etc.  Pero posteriormente las instituciones sociales como la escuela, el estado, la iglesia, serán influyentes en la educación que consideren propia para sus intereses. Por lo que se plantea que la educación cumple una función intencional.

 

La visión de la educación sería que el hombre a partir de ésta alcanzará su libertad absoluta que le permitiera aspirar a ser un ser perfecto. Si la sociedad aspirara a formar hombres felices, libres y perfectos, la educación estaría cumpliendo su misión.

 

La pedagogía como ciencia de la educación deberá tener como visión el dirigir la educación con un enfoque humano, mediante un proceso de esfuerzo, estudio, disciplina y anhelo de obtener un ideal.

 

VII.              BIBLIOGRAFÍA

 

 

·         Strobl, Walter. (1981). Diccionario de Sociología. México. Ediplesa.

·         Valeriano Galeana Eduardo, Arciniega Romero  Guadalupe, Espinosa Rivera María Graciela, Juárez Martínez Andrés, Vázquez Saldaña Rogelio. (2005). Sociología. México: McGraw-Hill.

·         Luzuriaga, Lorenzo. (1991). Pedagogía. Argentina: Losada. 

·         García Pineda, Leticia. (2007). ilustración, Autonomía y Formación: La Filosofía de la pedagogía de Kant. México: Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

·         Jiménez-Ottalengo, Regina, Moreno Valle, Lucina. (1997). Sociología de la Educación. México: Trillas.

·         Villalpando, José Manuel. (1968). Filosofía de la educación. México: Porrúa.

·         Hubert, René.  (1959). Tratado de Pedagogía General.  Argentina: El Ateneo.

·          Fullat, Octavi, (1992). Filosofías de la Educación. España: Ceac.  

·         "Filosofía de la Educación". Universidad Abierta. Ma. del Rayo Rebeca Guzmán Centeno.

·         http://www.universidadabierta.edu.mx/biblio/G/GuzmanRayo_FiloEdu.htm

·         Pozo Municio, Juan Ignacio. (2000). Aprendices y Maestros: la nueva cultura del aprendizaje. España: Alianza.

 



[1] Strobl, Walter. (1981). Diccionario de Sociología. México. Ediplesa. p. 242.

[2] Ibidem, p. 82.

[3]  Valeriano Galeana Eduardo, Arciniega Romero  Guadalupe, Espinosa Rivera María Graciela, Juárez Martínez Andrés, Vázquez Saldaña Rogelio. (2005). Sociología. México: McGraw-Hill. p. 4.

[4] Ibidem, p. 58.

[5] Luzuriaga, Lorenzo. (1991). Pedagogía. Argentina: Losada.  p. 48.

[6] Pozo Municio, Juan Ignacio. (2000). Aprendices y Maestros: la nueva cultura del aprendizaje. Madrid: Alianza p. 36.

[7] Ibidem,  p. 37.

[8] García Pineda, Leticia. (2007). ilustración, Autonomía y Formación: La Filosofía de la pedagogía de Kant. México: Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. p. 49

[9]Luzuriaga, Lorenzo. (1991).  op.cit.  pp. 38-39.

[10] Ibidem, p. 46.

[11] Jiménez-Ottalengo, Regina, Moreno Valle, Lucina. (1997). Sociología de la Educación. México: Trillas. p. 13.

[12]Cfr. Villalpando, José Manuel. (1968). Filosofía de la educación. México: Porrúa. p. 248.

[13] Hubert, René.  (1959). Tratado de Pedagogía General.  Argentina: El Ateneo.  p. 44.

 

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